October 8, 2019

¡Ánimo en el Señor!

 “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo, porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6:11-12

Al leer y ver las noticias del tiroteo y los fallecimientos que tomaron lugar en el mes de agosto en El Paso, Texas fue algo muy impactante y personal para mí. Hay un Walmart que está cerca de mi casa y cuando voy allí veo muchos Hispanos con sus familias haciendo sus compras. Pensándolo ahora me doy cuenta que, lo que yo veía como un lugar seguro ahora no se puede ver así tan fácilmente. No obstante, pasan cuatro dias y escucho de las redadas masivas en Mississippi, sólo cuatro dias después, se sintió como un doble golpe para los hispanos.

No hay duda que lo que ha pasado y lo que viene es parte del plan de Satanás para desanimar al pueblo Hispano. Satanás sabe que Hispanos cristianos, en especial Hispanos Adventistas en este país, están teniendo éxito al ganar almas para Cristo por medio de campañas evangelísticas, grupos pequeños y plantación de nuevas iglesias. Por lo tanto, estoy convencido que el ambiente que se ha creado en contra de los inmigrantes es parte del plan de Satanás para estorbar la predicación del evangelio.

Como consecuencia de lo sucedido, los líderes hispanos a nivel de unión nos reunimos para desarrollar una declaración, donde expresamos nuestra preocupación por el racismo existente y enfatizamos la posición Bíblica de amar a nuestro prójimo y a la vez dar nuestro apoyo completo al pueblo hispano. A continuación, la declaración oficial:

Considerando que,

muchos inmigrantes latinoamericanos en los Estados Unidos, sienten temor y angustia por sucesos recientes;

Considerando que,

la Biblia nos enseña a amar al prójimo sin importar su raza o nacionalidad (Juan 17:21-23, Juan 13:34), que Dios ha hecho a toda la humanidad de una sola sangre (Hechos 17:26), merecedores todos del mismo respeto y consideración;

Considerando que,

la iglesia tiene la responsabilidad moral de cuidar del desfavorecido (Levítico 23:22) y denunciar la opresión, el abuso o el maltrato en cualquier forma (Salmo 82:3-4; Isaías 1:17).

El liderazgo hispano de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Norteamérica, declaramos nuestra determinación a:

condenar el racismo en todas sus formas, especialmente cuando se lo expresa en violencia, rechazar las prácticas que inspiran humillación y temor en el corazón de las personas, e inspirar a nuestros miembros de iglesia y vecinos a crear un ambiente de aceptación en nuestras comunidades, anhelando y esperando el día en que el Creador de todos los seres humanos establezca su reino definitivo de paz y libertad eternas.

 

Al concluir pido a mis apreciados lectores que sigan orando y que se vistan con toda la armadura de Dios para poder vencer las asechanzas del diablo con el poder del Espíritu Santo.