Photo Caption: Rubén Bullón, su esposa Rosilene, y sus hijas Julia a la izquierda y Laura a la derecha
“Se me ha pedido que presente a nuestro pueblo el mensaje que sigue: Trabajad sin tardanza en las ciudades, porque queda poco tiempo. …Nuestras ciudades deben ser trabajadas... Se necesita dinero para proseguir la obra en Nueva York, Portland, Filadelfia, Búffalo, Chicago, San Luis, Nueva Orleáns, y en muchas otras ciudades…. Debe trabajarse en las ciudades. Los millones que viven en estos centros congestionados han de oír el mensaje del tercer ángel” (Evangelismo, pp. 29-30).
Cuando un adventista hispano escucha o lee el nombre Bullón sin duda le viene a la mente el evangelista Alejandro Bullón. Muchos de nosotros hemos oído sus predicaciones, ya sea personalmente o en uno de los canales adventistas de de televisión. Pero lo que no todos saben es que en la familia Bullón hay otro evangelista: su hijo, Rubén Bullón.
El pastor Bullón nació en Perú, pero se crió y pasó la mayor parte de su juventud en Brasil. Comenzó su ministerio en un distrito de diez iglesias en la Asociación Planalto Central en Brazil. Durante los dos años que estuvo allí llegó a bautizar a 270 almas. Luego se trasladó a otro distrito donde fue pastor de cinco iglesias. Allí estableció una escuela, produjo programas de radio para la comunidad, organizó grupos pequeños en las cinco iglesias y bautizó a 75 almas en un año. Del año 2002 al 2009 desempeñó varios cargos en Brasil. Fue director de ministerios personales en dos asociaciones como también director de jóvenes en otra.
En el año 2010 vino a los Estados Unidos y trabajó como pastor de la Iglesia Hispana Hillsboro para la Asociación de Oregon. En ese lugar plantó una nueva iglesia bilingüe, estableció un banco de alimentos y llevó a cabo dos campañas evangelísticas por año. En el año 2012, el pastor Rubén Bullón junto con su familia aceptó el llamado para ser evangelista de dicha Asociación.
Conocí hace algunos años al pastor Rubén Bullón en una de las reuniones para líderes hispanos a nivel de División. En ese tiempo él trabajaba como evangelista de la Asociación de Texas. En esa ocasión me impresionó mucho su entusiasmo por el evangelismo. Ha realizado sus propias campañas evangelísticas, y ha coordinado campañas de otros pastores en varias iglesias en el estado de Texas. Después de seis años en esa asociación, el pastor Bullón ha aceptado el llamado para servir como asociado ministerial y coordinador hispano de la Asociación de Illinois. Su presencia será una gran bendición para la Unión del Lago.
Estamos muy agradecidos a Dios por poder contar con el ministerio del pastor Bullón, su esposa Rosilene y sus hijas Julia y Laura. Invito a los hermanos hispanos en nuestra Unión a orar por esta familia para que Dios la bendiga en gran manera en la tarea de guiar la obra hispana en Chicago y otras ciudades en el estado de Illinois.
